La rosa.....

Alguien hace ya algún tiempo me dijo que la sumisión, “era un camino de rosas con espinas”. Quizás si o quizás no, quien lo sabe.
Esas hermosas rosas que atraen hacia ellas infinitas miradas por su hermosura por el deseo de acariciarlas e incluso arrancarlas,pero ellas tienen espinas para defenderse de manos indeseables, que pinchan y hacen sangrar. Algo tan bello y a la vez efímero en el tiempo tiene su propia manera de defenderse, la rosa es delicada a la vez que orgullosa, segura de si misma y única cuando se abre al sol y muestra su magnificencia. Pero muere pronto caen sus pétalos al caer el día, pero queda el recuerdo en nuestras retinas de sus formas suaves, del olor que nos embriaga y permanece con nosotros el recuerdo de su hermosura.
Cierto es que el camino de la sumisión es algo único y bello un caminar con espinas que hacen sangrar pero no es efímero ni se apaga al finalizar el día, es una rosa que no marchita que día a día tiene menos espinas y eso la hace aún más hermosa, el ser sumiso es esa rosa bella, segura ,con espinas que hace frente al viento en otoño, al frío en invierno y al calor en primavera, que tiene espinas y se defiende que espera paciente a su Jardinero, cuando la noche la guarda. Que en su soledad ríe sabiendo que es única, que no tiene miedo, se sabe sumisa, esa es la fuerza que cada día muestra en sus aterciopelados pétalos la inmensidad de su seguridad. Espera paciente siente el orgullo de ser rosa .
Yo soy rosa con Jardinero, que me alimenta, me poda y me forma floreciendo cada día sin miedo a la noche , ya no marchito, río con la luna cada noche y espero tranquila el amanecer del nuevo día.

De rodillas, piernas abiertas, besando sus pies mi Señor Amodelaoscuridad....