19 de junio de 2009

Las personas sumisas o al menos en mi caso, nos sentimos felices entregándonos a una persona sirviéndola, convirtiéndonos en su perra en su puta, en lo que esa persona desee, es para nosotros nuestra forma de vivir y sentir,así es como nos realizamos y nos sentimos plenas somos esa mascota que obedecemos,que amamos sin pedir nada a cambio.
Pero es importante decir que como cualquier mascota, también necesitamos caricias, mimos, atención sin olvidar que somos personas con sentimientos que hay momentos según mi punto de vista para todo, para hacer el amor con esa persona que es nuestro eje de vida para sentir como mujeres, porque el camino en nuestro aprendizaje es duro y el equilibrio es sumamente importante en este tipo de relaciones, para sentirnos bien tanto física como emocionalmente hay que relativizar todos los aspectos entre Amo y sumisa,y encontrar ese equilibrio, es vital encontrar ese tiempo y equilibrio.



De rodillas, piernas abiertas, besando sus pies Mi Señor Amodelaoscuridad...