Un día cualquiera en la oficina, noto a Mi Señor algo nervioso mucho trabajo, llamadas importantes, demasiadas cosas en la cabeza, necesita sin duda algo que le relaje, inmediatamente me pongo manos a la obra, me acerco a su silla y refregandome suave por sus piernas me mira y se inmediatamente que tengo que hacer le bajo los pantalones, la ropa interior y me pongo a hacerle una mamada en estos casos es rápida cuando por fin me regala todo su elixir, me pongo con el culo bien a su vista y recibo unos cuantos azotes, y ha seguir con la dura jornada de trabajo


De rodillas, piernas abiertas, besando sus pies Mi Señor Amodelaoscuridad.....